Chimeneas metálicas

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Chimeneas metálicas: características, tipos, instalación, funcionamiento y consejos

¿Te gustaría disfrutar del calor y el ambiente acogedor que proporciona una chimenea metálica de leña en tu hogar? ¿Quieres saber qué opciones tienes para elegir la chimenea que mejor se adapte a tus necesidades y a tu espacio? ¿Te interesa conocer las ventajas y los inconvenientes de las chimeneas metálicas, uno de los tipos más populares y versátiles de chimeneas de leña? Si has respondido que sí a alguna de estas preguntas, este artículo es para ti.

Pero antes de entrar en materia, déjame hacerte una pregunta: ¿sabes cuál es el secreto para conseguir una buena combustión en una chimenea de leña? Si no lo sabes, no te preocupes, porque al final de este artículo te lo voy a revelar. Te aseguro que te va a sorprender.

¿Qué es una chimenea metálica?

Una chimenea metálica es un tipo de chimenea de leña que está fabricada con materiales metálicos, como el acero o el hierro fundido. Estos materiales tienen la ventaja de ser resistentes al fuego y al calor, y de tener una buena conductividad térmica, lo que significa que transmiten el calor rápidamente al ambiente.chimenea metalica de leña

Las chimeneas metálicas se componen de tres partes principales: el hogar, el tubo o conducto y la campana. El hogar es la parte donde se coloca la leña y se produce la combustión. El tubo o conducto es el encargado de evacuar los humos y los gases al exterior. Y la campana es la parte superior que cubre el hogar y el tubo, y que sirve para mejorar el tiro y la estética de la chimenea.

Las chimeneas metálicas se pueden instalar tanto en interiores como en exteriores, siempre que se cumplan unas condiciones mínimas de seguridad y ventilación. Además, se pueden adaptar a diferentes espacios y estilos decorativos, ya que hay una gran variedad de diseños y acabados disponibles.

¿Qué tipos de chimeneas metálicas existen?

Las chimeneas metálicas se pueden clasificar según diferentes criterios, como su forma, su ubicación o sus funciones adicionales. A continuación te voy a mostrar algunos de los tipos más comunes y sus características principales.

Chimenea metálica con leñero

Una chimenea metálica con leñero es aquella que incorpora un espacio debajo del hogar donde se puede almacenar la leña. Esto tiene varias ventajas: por un lado, facilita el acceso a la leña cuando se necesita; por otro lado, permite ahorrar espacio y evitar tener que guardar la leña en otro lugar; y por último, contribuye a crear un ambiente rústico y acogedor.

Chimenea metálica con horno

Una chimenea metálica con horno es aquella que incorpora un compartimento superior donde se puede cocinar alimentos aprovechando el calor del fuego. Esto permite disfrutar de platos tradicionales como asados, pizzas o panes con un sabor único y natural. Además, también se puede utilizar el horno como calientaplatos o para mantener la comida caliente.

Chimenea metálica con puerta cristal

Una chimenea metálica con puerta cristal es aquella que tiene una puerta transparente que cierra el hogar por delante. Esto tiene varias ventajas: por un lado, mejora el rendimiento térmico de la chimenea, ya que evita que se escape el calor por la boca; por otro lado, aumenta la seguridad, ya que evita que salten chispas o cenizas al exterior; y por último, permite disfrutar de la visión del fuego con mayor comodidad y limpieza.

Chimenea metálica barata

Una chimenea metálica barata es aquella que tiene un precio asequible para la mayoría de los bolsillos. Esto no significa que sea de mala calidad, sino que tiene unas características más sencillas y básicas que otras chimeneas más caras. Por ejemplo, puede tener un diseño más simple, un tamaño más pequeño, una potencia más baja o una instalación más fácil.

Chimenea metálica de rincón

Una chimenea metálica de rincón es aquella que se adapta a la forma de una esquina, aprovechando el espacio disponible. Esto permite integrar la chimenea en el ambiente sin ocupar demasiado sitio ni romper la armonía del conjunto. Además, al estar situada en un ángulo, ofrece una mayor visibilidad del fuego desde diferentes puntos de vista.

Chimenea metálica panorámica

Una chimenea metálica panorámica es aquella que tiene una boca amplia y alargada que permite ver el fuego desde varios ángulos. Esto crea un efecto visual muy atractivo y moderno, que da sensación de amplitud y luminosidad. Además, al tener una mayor superficie de contacto con el aire, también ofrece un mayor rendimiento térmico.

Chimenea metálica con dos caras

Una chimenea metálica con dos caras es aquella que tiene dos bocas enfrentadas que permiten ver el fuego desde ambos lados. Esto es ideal para separar o unir dos ambientes diferentes, como el salón y el comedor, o el interior y el exterior. Además, al tener dos bocas, también se duplica la potencia calorífica y la visibilidad del fuego.

Chimenea metálica redonda

Una chimenea metálica redonda es aquella que tiene una forma circular o cilíndrica que le da un aspecto original y elegante. Este tipo de chimeneas suelen tener un diseño minimalista y vanguardista, que se adapta a los estilos más modernos y sofisticados. Además, al ser redondas, también ofrecen una visión del fuego desde cualquier ángulo.

Chimenea metálica suspendida

Una chimenea metálica suspendida es aquella que está colgada del techo o de la pared, sin apoyarse en el suelo. Esto le da un aspecto ligero y flotante, que crea un contraste interesante con el peso y la solidez del metal. Además, al estar suspendida, también se puede girar para orientar el fuego hacia donde se quiera.

¿Cómo hacer el tiro de una chimenea metálica?

El tiro de una chimenea metálica es la capacidad que tiene el tubo o conducto de evacuar los humos y los gases al exterior. Un buen tiro es fundamental para garantizar el correcto funcionamiento y la seguridad de la chimenea. Si el tiro es insuficiente o excesivo, se pueden producir problemas como humos en el interior, pérdida de calor o riesgo de incendio.

Para hacer el tiro de una chimenea metálica hay que tener en cuenta varios factores, como la altura, el diámetro, la inclinación y la limpieza del tubo. A continuación te explico cada uno de ellos:

·       La altura: cuanto más alto sea el tubo, mayor será el tiro, ya que habrá más diferencia de presión entre el aire caliente del interior y el aire frío del exterior. Lo ideal es que el tubo sobresalga al menos un metro por encima del tejado o del obstáculo más cercano.

·       El diámetro: cuanto más ancho sea el tubo, menor será el tiro, ya que habrá menos velocidad del aire en su interior. Lo ideal es que el tubo tenga un diámetro adecuado al tamaño y a la potencia del hogar, siguiendo las indicaciones del fabricante.

·       La inclinación: cuanto más recto sea el tubo, mejor será el tiro, ya que habrá menos resistencia al paso del aire. Lo ideal es que el tubo tenga una inclinación mínima de 15 grados respecto a la horizontal, y que no tenga codos ni curvas innecesarias.

·       La limpieza: cuanto más limpio esté el tubo, mejor será el tiro, ya que habrá menos obstrucción al paso del aire. Lo ideal es que el tubo se limpie al menos una vez al año, o cada vez que se observe una acumulación de hollín o de creosota, que son sustancias inflamables que se forman por la combustión incompleta de la leña.

¿Cómo instalar una chimenea metálica y su campana?

La instalación de una chimenea metálica y su campana es un proceso que requiere de cierta planificación y precaución, ya que implica hacer obras y manipular elementos peligrosos. Por eso, lo más recomendable es que la instalación la realice un profesional cualificado, que sepa cómo hacerlo correctamente y que cumpla con la normativa vigente.

No obstante, si quieres hacerte una idea de cómo se instala una chimenea metálica y su campana, te voy a explicar los pasos generales que se suelen seguir:

  1. El primer paso es elegir el lugar donde se va a colocar la chimenea, teniendo en cuenta el espacio disponible, la estética y la seguridad. Lo ideal es que la chimenea esté cerca de una pared exterior o de una salida al tejado, para facilitar la conexión del tubo. También hay que evitar que la chimenea esté cerca de materiales inflamables o de fuentes de calor.
  2. El segundo paso es preparar el soporte donde se va a apoyar la chimenea, que puede ser el suelo o la pared. Hay que asegurarse de que el soporte sea resistente y nivelado, y de que tenga un aislamiento térmico adecuado, para evitar que se transmita el calor al resto de la estructura. También hay que dejar un espacio suficiente entre la chimenea y el soporte, para evitar el sobrecalentamiento.
  3. El tercer paso es colocar la chimenea sobre el soporte, siguiendo las instrucciones del fabricante. Hay que fijarla bien con tornillos o anclajes, y comprobar que quede estable y alineada. También hay que conectar el tubo al hogar, asegurándose de que quede bien sellado y sin fugas.
  4. El cuarto paso es instalar la campana sobre la chimenea, siguiendo las instrucciones del fabricante. Hay que fijarla bien con tornillos o anclajes, y comprobar que quede estable y alineada. También hay que conectar el tubo a la campana, asegurándose de que quede bien sellado y sin fugas.
  5. El quinto paso es hacer el agujero por donde va a salir el tubo al exterior, ya sea por la pared o por el tejado. Hay que medir bien el diámetro del tubo y hacer el agujero con una sierra o una broca adecuada. También hay que proteger el agujero con un aislamiento térmico adecuado, para evitar que se transmita el calor al resto de la estructura.
  6. El sexto paso es colocar el tubo por el agujero hasta llegar al exterior, siguiendo las indicaciones del fabricante. Hay que fijar el tubo con abrazaderas o soportes, y comprobar que quede recto e inclinado. También hay que colocar un sombrerete o una rejilla en el extremo del tubo, para evitar la entrada de agua o de animales.
  7. El séptimo paso es comprobar el funcionamiento y la seguridad de la chimenea, encendiendo un pequeño fuego y observando si hay un buen tiro y si no hay humos ni fugas. Si todo está correcto, ya se puede disfrutar de la chimenea. Si no, hay que revisar lo que pueda estar fallando y solucionarlo.      

¿Cómo deshollinar una chimenea metálica?

Deshollinar una chimenea metálica es limpiar el hollín y la creosota que se acumulan en el interior del tubo o conducto por la combustión de la leña. Estas sustancias son perjudiciales para el funcionamiento y la seguridad de la chimenea, ya que reducen el tiro, disminuyen el rendimiento térmico y aumentan el riesgo de incendio.

Para deshollinar una chimenea metálica hay que seguir estos pasos:

  1.   El primer paso es esperar a que la chimenea esté fría y apagada, y retirar la leña y las cenizas del hogar. También hay que cubrir el suelo y los muebles cercanos con un plástico o un trapo, para evitar mancharlos con el hollín.
  2. El segundo paso es acceder al interior del tubo, ya sea por la boca de la chimenea o por el extremo exterior. Hay que utilizar una escalera o un andamio si es necesario, y tomar las medidas de seguridad adecuadas, como usar guantes, gafas y mascarilla.
  3. El tercer paso es limpiar el tubo con un cepillo o una escobilla especial para deshollinar, que tenga el mismo diámetro que el tubo. Hay que introducir el cepillo por el tubo y moverlo de arriba abajo varias veces, hasta eliminar todo el hollín y la creosota. También se puede utilizar un aspirador o un soplador para facilitar la limpieza.
  4. El cuarto paso es limpiar el hogar y la campana con un trapo húmedo o un producto específico para limpiar metales. Hay que eliminar los restos de hollín y de creosota que puedan haber caído sobre estas superficies, y dejarlas brillantes y relucientes.
  5. El quinto paso es retirar el plástico o el trapo que cubría el suelo y los muebles, y recoger los residuos que se hayan generado. Hay que depositarlos en un contenedor adecuado, y no quemarlos ni tirarlos al medio ambiente.    

¿Cómo funciona una chimenea metálica?

Una chimenea metálica funciona mediante el principio de la convección, que consiste en el movimiento del aire provocado por las diferencias de temperatura. Cuando se enciende la leña en el hogar, se produce una combustión que genera calor y humos.

El calor se transmite al metal de la chimenea, que lo irradia al ambiente. Los humos se elevan por el tubo, debido a que son más ligeros que el aire frío del exterior. Esto crea una corriente de aire ascendente que se llama tiro, y que permite evacuar los humos al exterior y alimentar el fuego con oxígeno.

¿Cómo apagar una chimenea metálica?

Para apagar una chimenea metálica hay que seguir estos pasos:

  1.  El primer paso es dejar de añadir leña al fuego, y esperar a que se consuma por sí solo. No se debe apagar el fuego con agua ni con arena, ya que puede dañar la chimenea o provocar una explosión.
  2. El segundo paso es cerrar la puerta cristal si la tiene, o colocar una pantalla metálica delante de la boca de la chimenea. Esto evita que salten chispas o cenizas al exterior, y reduce el tiro y la entrada de oxígeno al fuego.
  3. El tercer paso es abrir las rejillas o los reguladores de aire si los tiene, o colocar un atizador o una pala debajo del hogar. Esto permite que entre aire frío al hogar, y reduce la temperatura y la intensidad del fuego.
  4. El cuarto paso es comprobar que no queden brasas ni llamas en el hogar, y retirar las cenizas con una pala o un recogedor. Hay que depositarlas en un recipiente metálico con tapa, y alejarlo de la chimenea y de cualquier material inflamable.     

¿Cómo encender una chimenea metálica?

Para encender una chimenea metálica hay que seguir estos pasos:

  1. El primer paso es abrir la puerta cristal si la tiene, o retirar la pantalla metálica si la tiene. Esto permite que entre aire al hogar, y facilita el encendido del fuego.
  2. El segundo paso es abrir las rejillas o los reguladores de aire si los tiene, o colocar un atizador o una pala debajo del hogar. Esto permite que entre más aire al hogar, y aumenta el tiro y la intensidad del fuego.
  3. El tercer paso es colocar en el fondo del hogar unas bolas de papel arrugado o unas pastillas de encendido especiales para chimeneas. Estos materiales sirven para iniciar el fuego con facilidad.
  4. El cuarto paso es colocar sobre el papel o las pastillas unas ramas finas o unos trozos pequeños de leña seca. Estos materiales sirven para alimentar el fuego y hacer que prenda la leña más gruesa.
  5. El quinto paso es colocar sobre las ramas o los trozos de leña unos troncos medianos o grandes de leña seca. Estos materiales sirven para mantener el fuego y generar calor. Hay que colocarlos de forma que quede espacio entre ellos, para que circule el aire.
  6. El sexto paso es prender el papel o las pastillas con una cerilla o un mechero, y esperar a que se enciendan las ramas o los trozos de leña. Hay que vigilar que el fuego no se apague ni se propague al exterior del hogar.
  7. El séptimo paso es cerrar la puerta cristal si la tiene, o colocar la pantalla metálica si la tiene. Esto evita que salten chispas o cenizas al exterior, y mejora el rendimiento térmico de la chimenea.
  8. El octavo paso es regular las rejillas o los reguladores de aire si los tiene, o mover el atizador o la pala si los tiene. Esto permite ajustar la entrada de aire al hogar, y controlar la temperatura y la intensidad del fuego.      

¿Cómo elegir la mejor chimenea metálica para tu hogar?

Para elegir la mejor chimenea metálica para tu hogar hay que tener en cuenta varios aspectos, como el espacio disponible, el presupuesto, el estilo decorativo, el uso que se le va a dar y las preferencias personales. A continuación te voy a dar algunos consejos para que puedas elegir la chimenea metálica que mejor se adapte a tus necesidades y a tu gusto:

  • El espacio disponible: hay que medir bien el espacio donde se va a colocar la chimenea, y elegir un tamaño y una forma adecuados. Hay que dejar un espacio suficiente alrededor de la chimenea para evitar el sobrecalentamiento y facilitar la ventilación. También hay que tener en cuenta la salida del tubo al exterior, y evitar que pase por zonas habitables o por lugares con obstáculos.
  • El presupuesto: hay que establecer un presupuesto máximo para comprar e instalar la chimenea, y buscar opciones que se ajusten a él. Hay que tener en cuenta que el precio de una chimenea metálica depende de varios factores, como el material, el diseño, el tamaño, la potencia, las funciones adicionales o la marca. También hay que tener en cuenta los costes adicionales, como el transporte, la instalación o el mantenimiento.
  • El estilo decorativo: hay que elegir una chimenea metálica que armonice con el estilo decorativo del hogar, ya sea rústico, moderno, clásico o cualquier otro. Hay que tener en cuenta el color, el acabado, la forma y los detalles de la chimenea, y combinarlos con el resto de los elementos del ambiente. También se puede optar por una chimenea metálica que destaque o que contraste con el estilo decorativo, para crear un efecto original y llamativo.
  • El uso que se le va a dar: hay que elegir una chimenea metálica que se adapte al uso que se le va a dar, ya sea ocasional o frecuente, decorativo o funcional, individual o familiar. Hay que tener en cuenta la potencia, la capacidad, el rendimiento y la seguridad de la chimenea, y elegir la que mejor cubra las necesidades y las expectativas. También se puede optar por una chimenea metálica que tenga funciones adicionales, como leñero, horno o puerta cristal, para aprovechar al máximo sus posibilidades.
  • Las preferencias personales: hay que elegir una chimenea metálica que guste y que satisfaga las preferencias personales, ya sean estéticas o prácticas. Hay que tener en cuenta los gustos, las opiniones y las experiencias propias o ajenas, y elegir la chimenea metálica que más se ajuste al perfil y al criterio de cada uno.     

¿Cuál es el secreto para conseguir una buena combustión en una chimenea de leña?

Y ahora que ya sabes todo lo que necesitas saber sobre las chimeneas metálicas, te voy a revelar el secreto para conseguir una buena combustión en una chimenea de leña. ¿Estás preparado? Pues aquí va: el secreto es usar leña seca.

Sí, así de simple. Usar leña seca es la clave para conseguir un fuego vivo, duradero y limpio. ¿Por qué? Porque la leña seca tiene menos humedad que la leña verde o húmeda, y eso hace que arda mejor y más rápido. La leña seca tiene un poder calorífico mayor que la leña verde o húmeda, y eso hace que genere más calor y menos humos. La leña seca tiene menos resinas y menos impurezas que la leña verde o húmeda, y eso hace que produzca menos hollín y menos creosota.

¿Y cómo saber si la leña está seca? Pues hay varias formas de comprobarlo:

  • La leña seca es más ligera que la leña verde o húmeda, porque ha perdido peso al evaporarse el agua.
  • La leña seca es más oscura y más agrietada que la leña verde o húmeda, porque ha perdido color y elasticidad al secarse la madera.
  • La leña seca suena más hueca y más clara que la leña verde o húmeda, cuando se golpea con otra pieza de leña o con un objeto metálico.
  • La leña seca arde más fácilmente y más rápidamente que la leña verde o húmeda, cuando se prende con una cerilla o un mechero.

Así que ya sabes, si quieres disfrutar de una buena combustión en tu chimenea de leña, usa leña seca. Y si quieres comprar leña seca de calidad y a buen precio, visita mi tienda online de chimeneas de leña. Allí encontrarás una amplia selección de leñas secas de diferentes tipos y tamaños, ideales para tu chimenea metálica.

Espero que este artículo te haya sido útil e interesante, y que te haya ayudado a conocer mejor las chimeneas metálicas. Si te ha gustado, compártelo con tus amigos y familiares, y déjame un comentario con tu opinión o tu experiencia. Y si tienes alguna duda o pregunta sobre las chimeneas metálicas, no dudes en contactarme, estaré encantado de atenderte y asesorarte.

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